Sin ola también mola

     El verano ya está aquí de nuevo y desde hivetogether esta semana os queremos hablar de toda una gama de deportes acuáticos que no necesitan olas para disfrutarlos al máximo y cada vez cuentan con más seguidores: wakeboard, skimboard y Stand up Paddle Surf (SUP).
     La perfecta combinación de calor, tiempo libre y vacaciones convierten a estas disciplinas deportivas en prácticas ideales para los jóvenes, y no tan jóvenes. Además, se pueden disfrutar estas nuevas experiencias en diferentes medios acuáticos: ríos, lagos, bahías o mar abierto, lo que nos permite estar en contacto con una gran variedad de paisajes en un ambiente natural.

     Para las tres modalidades que os presentamos se necesita un tipo diferente de tabla pero el concepto sigue siendo el mismo: deslizarse por el agua, refrescarse y pasar un buen rato. Por ejemplo, el wakeboard combina una serie de deportes acuáticos aunque para su práctica es necesario una lancha o moto de agua que funcione de arrastre. En función de la velocidad, la tracción mecánica creará una estela de agua que permitirá al wakeboarder realizar sus trucos.
   
     Por otro lado tenemos el skimboard, que utiliza un tipo de tabla sin quilla hecha originalmente de madera y que ha evolucionado a fibra de vidrio, o una espuma de alta densidad llamada foam. En cuanto a las modalidades, existen dos variantes: wave-riding y sandskimming. El primero consiste en deslizarse por una fina capa de agua, surfear la ola y volver a la orilla, mientras que con el segundo estilo se pueden hacer más trucos o figuras.
     Verano tras verano, el deporte acuático que más tirón está teniendo es el Stand Up Paddle Surf o, como aquí lo denominan, “el placer de caminar sobre las aguas”. Originario de los pueblos polinesios (otros lo relacionan con los indígenas del Perú y sus “Caballitos de Totora”), su nombre original es Ku Hoe He'e Nalu y consiste en ponerse de pie, remar y navegar/surfear una ola. Como deporte moderno, su origen se localiza en las islas hawaianas, donde los beach boys (los chicos de playa o instructores de surf) utilizaban ya longboards y remo para ayudar a los iniciados al surf. De esta manera tenían una mejor visibilidad que los surfistas colocados a la altura del agua y avisaban de la series de olas que se aproximaban. Su práctica es sencilla y no se necesita de una gran condición física, aunque dependerá del estilo a practicar y la distancia a recorrer. A la hora de elegir tabla existen tres tipos: wave, híbrida y race.

     Si queréis disfrutar del fondo del mar, de una idílica puesta de sol o incluso practicar yoga, el SUP os ofrece una experiencia diferente que muy pocos deportes os ofrecerán. ¿Os animáis?

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