Haz descarrilar tus vacaciones: ¡vete de Interrail!

     Desde Hivetogether esta semana os queremos hablar del Interrail, una forma de viajar de sobra conocida pero que nunca pasa de moda por lo que tiene de diferente a la hora de disfrutar de las vacaciones. 



     Al margen de la normativa (pinchar aquí), desde Hivetogether os vamos a recordar una serie de consejos que no son tan populares pero que os salvarán de algún que otro apuro.

     En primer lugar, debéis saber que un pase Interrail está formado por un billete y una cubierta que incluye el informe de viaje. Ir con uno sin el otro puede implicar que tengáis que abonar el importe de un billete a precio regular o, incluso, una multa. Además, es de carácter nominal e intransferible.

     En segundo término, a la hora de hacer la mochila, debéis tener en cuenta las ciudades que vais a visitar y, por supuesto, en que época del año, porque no es lo mismo viajar por el centro de Europa en temporada invernal que en verano.

     Los viajes de Interrail suelen ser bastante largos, por lo que hay que economizar el espacio y el peso de la mochila. Esto no significa que no debáis incluir pequeñas cosas que os servirán de mucha ayuda, como las siguientes:

- Toallitas para bebés: nunca sabes cuando las podrás necesitar.

- Pequeño botiquín: en ciertos países no te basta con el inglés y, aunque se puede comprar de todo, a veces se hace difícil explicarlo en un idioma que desconoces. Ocupa poco y será útil.

- Linterna o frontal: es posible que te encuentres con albergues que por la noche prohíban encender la luz de la habitación.

- Un par de bolsas de plástico.

- Aguja e hilo, navaja y una cuerda también son objetos interesantes y no supone ningún esfuerzo pujar por ello.

- Un candado: en alguno de los albergues no cuentan con candados para las consignas.
     
     En tercer lugar, en cuanto a la previsión de viajes y horarios de trenes, debéis planificarlos bien y ser conscientes de que lo más recomendable es viajar de noche. Para ello os vendrán bien unos tapones para los oídos y un antifaz. Aunque es más incómodo que dormir en un albergue, dormir en el tren os supone un ahorro tanto de tiempo como de dinero, ya que a primera hora de la mañana estaréis en una ciudad nueva con todo el día por delante para poder visitar.

     Recordad que se prohíbe pernoctar en muchas de las estaciones e, incluso, en alguna de ellas hay una persona con el objetivo de vigilar que nadie aproveche la estación para dormir. Además debéis saber que en Europa la mayoría de los aseos públicos son de pago (unos 30 céntimos).

     Intentad llevar un seguro de viaje contratado, al margen de la tarjeta sanitaria europea. Y si contáis con la tarjeta de alberguista os harán descuentos en muchos de los albergues a los que vayáis.

     Toda la documentación del viaje (mapas, pasaporte…) la podréis llevar en un portadocumentos que será de gran utilidad cuando estéis visitando la ciudad y además evitaréis posibles robos.

     Por último, de cara a visitar las distintas ciudades, dejando aparte los posibles museos existentes en ellas, os recomendamos los freetour, para los cuales no es necesario hacer ningún tipo de reserva; encontraréis información relevante tanto en los hostels como en el centro de la ciudad en cuestión.

     Es una manera muy económica y efectiva de ver una ciudad. Si en el lugar en el que estéis existe un buen servicio de alquiler de bicis y cuenta además con una extensa red de carril bici, ¡aprovechadlo!, ya que es una forma muy rápida y diferente de ver una ciudad.

     Estos son los consejos que os damos desde Hivetogether para que el mítico Interrail sea vuestra próxima gran experiencia: ¿habéis elegido ya vuestro pase para las vacaciones?



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